Hay victorias que nos ahogan con su presencia,
hay victorias vistosas, victorias justas, injustas, duraderas y fugaces,
esperanzadoras, otras que dan miedo... Pero luego, hay victorias que no se ven,
victorias que pasan desapercibidas, que quedan ocultas.
Los periódicos españoles, como no podía ser de otro modo, centraban sus titulares en la victoria del PP frente al debacle del PSOE:
El País: La crisis da todo el poder a Rajoy.
ABC: Triunfo histórico. «Rajoy convoca al cambio a todos los españoles y pide el esfuerzo común de una gran nación».
La Razón: -en un juego de palabras con su logotipo- «La Razón del cambio, confianza absoluta».
Público: Derecha absoluta ... debacle socialista. Ambas bajo sendas fotos de PP y PSOE.
La Gaceta: Victoria absoluta, «dejaremos de ser parte del problema para volver a ser la solución».
Menciones anecdóticas y parciales, repletas más de opiniones y prejuicios personales del redactor de la noticia que de la imparcialidad obligada de cualquier periodista, eran las referidas a IU; a pesar de haber subido un 73% el número de personas que han depositado su confianza en el partido, o mejor dicho, en la agrupación de partidos, asociaciones y sindicatos de base que representa Izquierda Unida y que demuestra ser la verdadera izquierda y la única alternativa para frenar esta oleada de atentados contra la propia Democracia en nuestro país y en Europa.
Haber conseguido, respecto a las anteriores elecciones, multiplicar por cinco sus escaños y 710.000 votos más (decir que PP ha conseguido aumentar poco más de 550.000 votos solamente) al parecer no es suficiente para los medios de comunicación, lo importante sigue siendo el show mediático-político que tienen montado los dos grandes(?) partidos que dicen representarnos en esta especie de "tándem" PSOE/PP. Lo pudimos ver en el programa especial de TVE para las elecciones del 20N -de las cadenas privadas mejor ni hablamos- en donde aparecía, como de un marcador deportivo, los escaños que iban obteniendo tanto PP como PSOE conforme iban actualizándose las encuestas y el recuento de votos. Patético.
Lo más lamentable de estas noticias, escritas por periodistas que se autodenominan objetivos, es aseverar que el único motivo por el que IU ha experimentado dicho aumento se debe al "hundimiento del PSOE". Por aquellos que hemos estado trabajando para intentar dar a conocer las propuestas de Izquierda Unida (que IU sí tiene propuestas) a pesar del boicot mediático podríamos considerar estas afirmaciones como insultantes, cuanto menos carecen de toda objetividad e imparcialidad. El trabajo de IU es indiscutible, otra cosa es que de forma voluntaria e interesada se oculte y ningunee.
Si IU ha aumentado su número de votos no ha sido por que el PSOE los haya "regalado". Si el PSOE había conseguido llegar donde llegó, no es más que gracias a su cobertura mediática y a sus continuos engaños, presentándose como izquierda para luego aplicar políticas neoliberales de derechas, gracias a su apoyo a este sistema electoral inaceptable y sectario captando en consecuencia de todo ello los votos de aquellas personas que quieren que se apliquen políticas sociales, políticas de izquierdas, y creían que el PSOE era su partido. Eso les prometieron. En eso los engañaron.
IU no es un brazo del PSOE ni una "urna B" del partido mal llamado socialista y obrero. IU es soberana, independiente, plural y verdaderamente democrática, participativa y social. Los mecanismos del PSOE dejan mucho que desear en cuanto a democracia interna -véanse los casos de disputas entre Trinidad Jiménez y Tomás Gómez en Madrid o el intento fallido de Carme Chacón frente a un Rubalcaba impuesto-. En cuanto a sus políticas sociales, no hay más que ver el empobrecimiento de millones de personas en España por culpa de sus políticas de recortes, austeridad la llaman, austeridad para muchos, el "agosto" para otros, los protegidos del PSOE, los bancos, las multinacionales, las grandes fortunas. Un partido que se llama de izquierdas pero que luego aplica políticas de derechas. Un partido consciente de dicha contradicción es un partido que alcanza el máximo nivel de hipocresía y falsedad, un partido que ha perdido toda credibilidad.
No me olvido de sus bases, personas trabajadoras y de buena fe, verdaderos socialistas impotentes al ver que sus propuestas son obviadas, ignoradas por aquellos que deciden, inconscientes de que aquel que un día fue se perdió para no volver jamás.
Curiosamente encontramos una buena definición en un periódico de ultra-derecha, La Gaceta (de Intereconomía). El titular dice: «Éxito de IU: La izquierda vota al original, no al sucedáneo».
Reclamo y exijo a los medios de comunicación pluralidad informativa. La protección de la democracia pasa inexorablemente por una información veraz y contrastada, por una información rigurosa y seria que evite el show mediático en el que se ha convertido la política en España, si acaso pudiéramos llamar a eso política.
¡Basta de pan y circo!
Nuestro futuro está en juego, nos lo han robado y tenemos la obligación de recuperarlo.
Jesús Pérez Requena