Izquierda Unida Benalúa presenta en estas elecciones municipales del 22 de mayo de 2011 una candidatura en la que se han aunado experiencia y juventud, conocimiento e ilusión.
El cambio más significativo es, sin duda, la persona que encabeza la candidatura. Juan Hidalgo le da el relevo a Juan Miguel Gómez, que lo recibe con el mismo entusiasmo con que ya
encabezó la candidatura de IU de Benalúa hace 24 años, pero con un enorme bagaje de experiencia y conocimiento de la realidad política, administrativa y social de nuestro pueblo y nuestro país.
Juan Miguel Gómez y la candidatura que encabeza toman el testigo de un largo proceso de transformación del pueblo de Benalúa. El avance que ha experimentado nuestro pueblo no es mérito exclusivo de los gobiernos de IU encabezados por Juan Hidalgo. Ahí está el empuje, el saber hacer y la confianza en sí mismo de nuestro pueblo, de nuestra gente.
Pero ahora es el presente y el futuro lo que tenemos por delante como retos para nuestro pueblo y para nosotros mismos.
Esta última legislatura ha estado marcada por la sombra de la crisis económica y financiera. A pesar de ello, desde el Ayuntamiento se ha trabajado intensamente en el desarrollo de proyectos que hemos ido consiguiendo con recursos ordinarios y extraordinarios. Así, podemos decir que hemos conseguido fondos de las administraciones más cercanas (Diputación, Junta de Andalucía) y también de las más lejanas (Unión Europea). Hoy contamos con un patrimonio de infraestructuras industriales, culturales, educativas, turísticas y deportivas que nos permiten centrar nuestra futura acción de gobierno en las actividades que hay que desarrollar para llenar de contenido estas infraestructuras e instalaciones.
El resultado que perseguimos es doble: poner en pleno funcionamiento el patrimonio municipal a fin de generar empleo y economía, y apostar por actividades que ayuden
a Benalúa a ser un municipio de referencia en Granada y Andalucía.
Por eso estamos aquí. Sabemos cuáles son los problemas de Benalúa. Hemos escuchado a las personas que han querido participar en nuestras reuniones de preparación del programa.
Hay dos asuntos que preocupan en nuestro pueblo por encima de otros.
El primero de ellos es el paro, la situación de desempleo en la que muchas familias se encuentran desde hace unos años y para la que la economía actual ofrece cada vez menos salidas duraderas.
El segundo es la falta de valores cívicos, el bajo nivel de civismo y conciencia social que puede apreciarse en algunas personas y, particularmente, en los más jóvenes.
Compartimos estas preocupaciones desde hace ya años. Estos fenómenos no son algo exclusivo de nuestro pueblo, pero no por ello dejan de ser tareas urgentes y prioritarias para nosotros. Tenemos que esforzarnos en conseguir un consenso social tendente a fomentar una educación cívica en valores.
Para muchos el ayuntamiento es como algo ajeno, lo público no va con ellos, y piensan que no les cuesta nada lo que rompen, lo que ensucian o sustraen.
Tienen la idea de que los recursos del Ayuntamiento llegan al pueblo por arte de magia y, por tanto, son ilimitados y, por supuesto, deben estar a su disposición. Son, en definitiva, las personas que desconocen el sentido del “nosotros” o del “nuestro” porque no pasan del “yo” y el “mío”.
Pero no solo esas personas deben ser objeto de esa educación cívica. También hay que fomentar que el conjunto de la población señale directamente a los anteriores, que son una minoría, y denuncien públicamente los actos incívicos que presencien. No podemos permitirnos que un puñado de irresponsables destruyan, ensucien, molesten o sustraigan lo de todos. Y, ni mucho menos, que, además, nos amedrenten.
No podemos perder esa batalla. Lo que se juega es el futuro de este pueblo y, ante eso, no podemos contentarnos con intentarlo o justificarnos en que los padres o las madres...
No caben más excusas.
La calle, lo público, debe ser el espacio de la ciudadanía responsable, no del incivismo. Como en tantas cuestiones, la solución pasa por la educación y la concienciación, concebidas éstas no como algo que tienen que hacer los demás, sino como tarea propia de todos los ciudadanos de bien.
Al abordar el programa de gobierno para el ayuntamiento de Benalúa en estos próximos cuatro años, la candidatura de IU ha tenido que hacer una separación entre proyectos y actuaciones que se pueden terminar en este tiempo y los que necesitan más de cuatro años. Esto no ha significado una renuncia a proponerse objetivos buenos y deseables para nuestro pueblo. Por ejemplo, tenemos muy claro que vamos a trabajar en el sector agrícola del municipio y de la comarca para promover cambios en los cultivos actuales y en las manufacturas y comercialización de estos productos, pero somos conscientes de que estos cambios requieren más tiempo para que cuajen definitivamente.
Buscamos la unidad del pueblo.
No son tiempos para enfrentamientos. Benalúa puede hacer su camino para salir de la crisis. Pero es necesario que todos y todas tengamos presente que los tiempos actuales nos exigen cada vez más a los ciudadanos que nos comprometamos socialmente a fin de alcanzar no solo logros materiales o económicos, sino la cohesión social necesaria para que nuestros pueblos y sus sociedades no se rompan ni fracturen.
Solo así, con unión, esfuerzo, tolerancia y responsabilidad tendremos futuro para nosotros y para los que vienen detrás.
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Si no me equivoco, y contrastando y comparando con programas electorales anteriores, son bastantes las coincidencias existentes y me gustaría conocer más detalles para no pensar que las promesas electorales son las mismas de hace 16 años.
ResponderEliminarUn saludo
Por cierto, al hablar de esa falta de civismo que recae especialmente sobre los jóvenes, permitidme decir que se trata de un argumento bastante cobarde y populista teniendo en cuenta la falta de alternativas al ocio de las que viene disfrutando los jóvenes de Benalúa. El ocio constructivo se hace escuchando a todo el abanico de jóvenes y no dirigir esfuerzos a un colectivo minoritario. Por no hablar por la falta de motivación e interés que denotan los programas orientados a los jóvenes por parte del ayuntamiento.
ResponderEliminar¿Podría enumerar, ya que lo ha contrastado y comparado con programas anteriores, cuáles son las "coincidencias"?
ResponderEliminarPor otro lado, la realidad presente de Benalúa desmiente cualquier pretensión de quitar importancia al trabajo realizado por Izquierda Unida.
NO SON PROMESAS SON HECHOS
Por enumerar algunos, y así aprovecho para responder al segundo comentario, podríamos hablar sólo de lo enfocado a los jóvenes: Casa de la juventud, Ciudades ante las drogas, deportes de aventura, deportes de equipo, taller de pintura, teatro, música...
¿Sabe Ud que en Guadix no tienen casa de la juventud?
Supongo que no.
Lejos de querer entrar en disputa, le aconsejo que se informe previamente del presente en el que se encuentra Benalúa en comparación con la comarca, luego, una vez informado y libre de prejuicios podremos hablar del futuro de nuestro pueblo.
Gracias por comentar y vote el 22 de mayo con una conciencia libre de prejuicios.
Salud
Cuando se habla de falta de civismo no es un argumento cobarde y populista, o por lo menos eso creo yo, ya que, no se como se llama a cuando algunos niños rompen las bombillas del arbol de la plaza, rompen los bancos de los parques,rompen las pergolas de la plaza y tiran naranjas a una persona mayor cuando éste les regaña, parten árboles o simplemente se comen una chuchería y tiran los papeles al suelo y nadie les dice nada, aunque haiga o no papeleras cerca.
ResponderEliminarCreo que a las cosas hay que llamarlas por su nombre y no ofendernos ya que somos la juventud los que tenemos que educar a nuestros hijos e ir cambiando toda esta falta de valores que se estan perdiendo y en algunos casos ni los conocen.
Un saludo
Efectivamente, pero yo voy más allá (Jesús Pérez es quien suscribe este comentario).
ResponderEliminarLa ausencia absoluta de valores, de lo que significa "común, colectivo" NO ES ATRIBUIBLE EN ABSOLUTO AL AYUNTAMIENTO.
Es el propio sistema el que ha provocado esta situación, auspiciada por las políticas nacionales de PSOE Y PP, principalmente en políticas de comunicación y educación. Y somos nosotros, TODOS, los que debemos luchar por terminar con esas actitudes.
Una de las primeras acciones es PREDICAR CON EL EJEMPLO.
Salud
Estamos de acuerdo en que estamos en una sociedad donde lo individual prima y el concepto de lo colectivo es escaso. Ahora bien, sigo diciendo que esta falta de civismo en la población en general puede ser debida a muchas cosas, pero es muy fácil decir que a un ayuntamiento no se le puede atribuir cosas de este tipo. La educación de nuestros jóvenes no solamente pasa por las actuaciones de padres-madres-profesores sino también por agentes sociales importantísimos como los ayuntamientos a través de su abanico de servicios. Si empezamos a escurrir el bulto y no queriendo hacer un ejercicio de responsabilidad culpando a las fuerzas políticas (más populismo si cabe) me hace pensar que el ayuntamiento y gobierno actual está desviando la atención para no hacer frente a la falta de ideas y alternativas para las generaciones futuras. Los jóvenes de este pueblo echamos de menos muchas cosas nuevas y esto no me lo invento yo es un sentir generalizado.
ResponderEliminarSi para Ud dar "cursos de formación a los que tengan perros de razas peligrosas" es una alternativa, desde luego que nosotros, o por lo menos quien comenta, no participará de semejante sandez.
ResponderEliminarSi para Ud la oferta cultural y deportiva juvenil más amplia de toda la provincia (en relación al nº de habitantes) es.. ¿como decía? "falta de ideas y alternativas para las generaciones futuras" simplemente, no está lo suficientemente informad@.
Salud