Sin duda alguna puede decirse que Benalúa en estos dieciséis años ha realizado gran parte de las infraestructuras necesarias para un municipio. Poco a poco habrá que construir las que faltan, pero el gran reto para el futuro es establecer un plan de conservación y mantenimiento de esas infraestructuras. Cuando hablamos de infraestructuras nos referimos tanto a edificaciones como viario, vehículos, maquinaria u otros enseres.
Este plan debe garantizar una mayor durabilidad de las inversiones realizadas y para su desarrollo serán necesarios más recursos humanos y materiales pero también debe suponer, globalmente, un ahorro económico para el pueblo. No debemos esperar a que una calle se destroce para arreglarla.
Cada año, y de forma continuada, deberemos contar con un servicio que esté encargado del mantenimiento de esas calles y de reparar cualquier desperfecto antes que vaya a más. Esto es trasladable a servicios como el alumbrado público, la recogida de basura, los jardines, etc. Al no tener que realizar tantas inversiones en infraestructuras, en el futuro podremos dedicar esos fondos a esta faceta, lo que generará tantos o más empleos que las fases anteriores en las que había que construirlas.
En ese plan de conservación y mantenimiento debe ser fundamental arbitrar un sistema de participación ciudadana para que el ayuntamiento, a través de sus ciudadanos tenga conocimiento de cualquier avería o desperfecto para su inmediato arreglo. Y esto significa que hay que mejorar la comunicación Ayuntamiento-Ciudadanía. El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Benalúa fue aprobado por unanimidad de las fuerzas políticas y sociales del pueblo.
Hay que mantener ese consenso para conseguir su desarrollo pleno, necesario para que Benalúa sea cada día más habitable y tenga mayor calidad de vida.
En el ámbito del urbanismo el programa de IU se plantea como asunto principal el desarrollo del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la Azucarera. Este proyecto es vital para el municipio ya que una vez desarrollado permitirá al Ayuntamiento disponer de unos equipamientos de primer nivel, concentrados en este recinto, lo que permitirá por ejemplo calefactar todo el recinto a través de una planta de biomasa, producir energía instalando techos solares o aprovechar el agua de lluvia para el riego de zonas verdes.
Junto a los equipamientos existentes en la actualidad en la Azucarera, podremos ubicar aquí, en un futuro próximo, una biblioteca ampliada, un nuevo consultorio médico, un vivero de asociaciones, un centro de estancia diurna para mayores etc, etc. Pero lo más importante será el disponer de zonas verdes y espacios libres así como viales alternativos que permitan desviar parte del tráfico que actualmente discurre por el centro, e incluso, por qué no, la instalación de una piscina climatizada para uso terapéutico. En la misma zona, un tema pendiente es la reubicación de la balsa de la comunidad de regantes, que habrá que negociar con la propia comunidad.
Otro de los temas que se han quedado pendientes en esta legislatura y que habrá que culminar es el desarrollo de las zonas de nuevos crecimientos urbanos del noroeste del pueblo. Esto favorecerá, por un lado, la construcción de un vial amplio, alternativo al de la zona de la Iglesia y, considerando las cesiones de suelo en torno al colegio, contar con nuevas zonas verdes necesarias para el municipio. Al margen de los grandes proyectos que están todavía en curso, es necesario ir mejorando y manteniendo los viales existentes.
Hay que completar la renovación de las infraestructuras en las calles que todavía la tienen pendiente, así como la ampliación de los acerados con los rebajes necesarios para asegurar su accesibilidad a todo tipo de peatones. También se implantará en todo el pueblo señalización con limitaciones de tonelaje para vehículos.
Junto a esto, hay que completar la ordenación del tráfico en todo el casco urbano del municipio.
En esa reordenación habrá que contemplar los cambios que acarreará la supresión del paso a nivel de la Azucarera y que afectarán al cruce de Fonelas y a toda la Avenida de los Emigrantes. También hay que regular los espacios de aparcamiento, buscando la mayor fluidez de la circulación y evitando los estrangulamientos en los puntos estratégicos del pueblo, anteponiendo la seguridad y la tranquilidad de los viandantes frente a los abusos de algunos conductores.
Pero también habrá que estimular mediante campañas de concienciación e incentivos el uso racional del coche y el fomento del uso la bicicleta.
En cuanto a la vivienda, hoy por hoy, el Ayuntamiento no puede asumir por sí solo la construcción de nuevas viviendas, pero sí puede arbitrar medidas que favorezcan la disponibilidad de viviendas y que eviten la subida de precios, al fijarse la obligatoriedad de construir un treinta por ciento de las viviendas como VPO en toda urbanización nueva.
Existen en Benalúa muchos solares y edificios en estado de abandono e incluso ruina. Es necesario regular su vallado, pintura y limpieza a través de una ordenanza municipal con el fin de eliminar los nidos de basura e insalubridad en nuestro pueblo. Estamos negociando con el Servicio Provincial de Recogida de Animales una solución duradera al problema de los perros callejeros que constituyen una molestia permanente en el pueblo y un foco de insalubridad y peligrosidad. Paralelamente se implantará una ordenanza que regule la tenencia de animales potencialmente peligrosos o molestos para el vecindario.
El cementerio será necesario ampliarlo y seguir construyendo nichos, según el plan ya elaborado, así como la regulación de las fosas abandonadas o sin titularidad.
Para las zonas verdes se continuará con el plan de arbolado y ajardinamiento del municipio tanto para las zonas ya existentes como para las que se vayan creando, en el que es fundamental elegir las especies vegetales más adecuadas a cada lugar, así como asegurar su riego con el uso de aguas pluviales y no las potables. En cuanto al alumbrado público, se continuará su mejora buscando las soluciones técnicas más sostenibles económica y ambientalmente, dado el alto consumo que hoy soporta el municipio.
En ese mismo sentido de ahorro energético, este programa de gobierno contempla dotar a las dependencias municipales (Ayuntamiento, Edificio de Servicios Sociales, Colegio de Primaria) de calderas de biomasa alimentadas con restos de podas (chopo, olivo y melocotón) sustituyendo las calderas de gasoil actuales. Para ello, el Ayuntamiento adquirirá una máquina astilladora que sirva para la preparación de los restos de poda.
« Anterior Siguiente »
« Anterior Siguiente »
No hay comentarios:
Publicar un comentario